Mucha gente me ha preguntado que como hacen en los restaurantes esos bizcochos fluido que quedan tan buenos y tas vistosos en la mesa, que nunca han intentado hacerlos porque parece muy complicado... Pues bien, se tarda unos 10 minutos en preparar la masa y solo 12 en la cocción. El truco está en la congelación. Vamos a ver lo que necesitamos y el proceso paso a paso. Para cuatro personas necesitaremos
6
huevos
150
gr de azúcar
150
gr de harina
1
cucharada sopera de cacao puro en polvo
Unas
pastillas de chocolate
Para la elaboración empezamos separando las claras de la yemas. Montamos las claras a punto de nieve con la mitad del
azúcar y las yemas las montamos con la otra mitad. Una vez montado lo
unificamos todo y le añadimos la harina con el cacao en forma de lluvia
mezclando con una lengua o con la mano y movimientos envolventes. Nunca hagáis este paso con varilla porque solo bajaríais la mezcla porque se romperían las claras.
Ponemos unos aros de
acero inoxidable previamente untados con mantequilla y espolvoreados con harina
sobre una bandeja de horno con papel
sulfurizado, rellenamos de la masa del coulant y le metemos una pastilla de
chocolate en el centro de cada aro. Congelamos al menos durante 6 horas. Precalentamos
el horno a 185ºC y los metemos congelados durante 12 minutos. Desmoldamos con
la ayuda de un cuchillo y con mucho cuidado porque son muy frágiles.
Cuando el coulant llega a la mesa tiene que llegar caliente (o templado) y sin romperse, como el la foto de debajo, porque la gracia de este postre está en que el comensal rompa el bizcocho y se encuentre el núcleo líquido. Probarlo y me contáis. Yo he optado por acompañarlo con un poco de helado de chocolate blanco para favorecer el contraste del calor, y un poco de coulis de frutos rojos para darle un toque un poco mas ácido.
Tenemos la receta pendiente desde hace ya... ni se sabe y al final nunca la hacemos.
ResponderEliminarPor cierto es un tostón lo de tener que poner letra y números para comentar